¿Porqué se rompe el Tendón de Aquiles?
La rotura del tendón de Aquiles es una lesión aguda en la que el tendón de Aquiles se rompe de manera súbita y sin ningún antecedente en la mayor parte de los casos. Ocurre principalmente en las personas que practican deportes de pelota y raqueta o atletismo, pero la realidad es que puede sucederle a cualquiera.
El tendón de Aquiles conecta los músculos de la parte trasera de la pantorrilla (sóleo y gemelos) con el hueso del talón y se trata del tendón mas potente de todo el cuerpo. Si bien es el tendón mas grueso y resistente que tenemos, durante las actividades de salto puede soportar fuerzas de hasta 7 veces el peso corporal, lo que de manera repetida representa una gran demanda mecánica. Su función es la de flexionar el pie hacia abajo, y lo usas prácticamente cada vez que caminas y mueves el pie. Además de actuar como motor del tobillo, actúa de amortiguador de fuerzas cada vez que aterrizas de un salto, por lo que además de actuar durante su función concéntrica es vital evitando la extensión del pie en su función excéntrica.
La rotura ocurre casi siempre en la parte del tendón ubicada unos 7 cm por encima de su inserción en el talón. En ese punto se fusionan los vasos que lo irrigan desde el músculo (arriba) con los que vienen del hueso (abajo), un punto muy vulnerable por su menor capacidad de reparación.
¿Cuándo debo sospechar una rotura? ¿Qué síntomas tiene?
Cuando el tendón de Aquiles se desgarra, es muy frecuente que oigas un chasquido, seguido inmediatamente de un dolor agudo en la parte trasera del tobillo y la pantorrilla.
Seguidamente se pierde la capacidad de caminar correctamente. A las horas aparece frecuentemente un hematoma en la zona, que proviene de los vasos rotos en el tendón. Aquí enumero los síntomas mas importantes, que te deben hacer sospechar una rotura y consultar:
– Sensación de haber recibido un golpe en la pantorrilla
– Sonido de desgarro
– Dolor repentino e hinchazón cerca del talón
– Imposibilidad de ponerse de puntillas sobre el pie lesionado
En algunos pocos casos estos síntomas pueden incluso pasar desarpercidbios, sobre todo si la rotura es parcial en un primer momento y luego se completa. En estos pacientes la cojera será progresiva en los días sucesivos. Si esta lesión se confunde con una lesión fibrilar, el espacio de la rotura puede aumentar y dificultar mucho su reparación. Busca atención médica inmediata si tienes los síntomas previamente descritos.
¿Cuáles son las causas de la rotura del Aquiles?
Como hemos visto es fruto de dos causas; actividad y biología. La primera es debido a las altas fuerzas que soporta y la segunda, debido a un menor aflujo de sangre en el lugar dónde se rompe. Generalmente, la causa inmediata de la rotura es un aumento repentino de la presión ejercida sobre el tendón de Aquiles sobre un tendón en riesgo previamente. Existen una serie de factores de riesgo, que hacen que sea mas frecuente en un tipo de paciente:
– Edad. La edad pico para la rotura del tendón de Aquiles es de 30 a 40 años.
– Sexo. Es cinco veces más probable que la rotura del tendón de Aquiles ocurra en hombres que en mujeres.
– Deportes: Las lesiones del tendón de Aquiles ocurren con más frecuencia en deportes que implican correr, saltar e inicios y paradas repentinos, tales como el fútbol y baloncesto.
– Inyecciones de corticoides: Si te han infiltrado esteroides en el tendón en el pasado tienes un riesgo mas alta de sufrir una rotura espontánea.
– Igualmente el antecedente de haber tomado ciertos medicamentos (antibióticos de la familia quinolonas, corticoides o inmunodepresores) aumentan el riesgo de rotura del tendón de Aquiles.
– Exceso de musculación concéntrica. Un exceso de musculación concéntrica, sin alternar con la excéntrica, hipertrofia el músculo sin aumentar proporcionalmente la resistencia del tendón, con lo que este se somete a fuerzas que no esta preparado para soportar.
– “Demasiada carrera sin musculación”. Correr muchos kilómetros semanales sin sesiones de musculación va a hacer que el tendón actúe como amortiguador sin estar entrenado específicamente.
¿Se puede prevenir la rotura del tendón de Aquiles?
Si analizamos las causas nos daremos cuenta de que la respuesta es sí. No podemos evitar al 100% el riesgo, pero sí al menos, reducirlo. Con un adecuado entrenamiento de musculación en el que hagamos frecuentemente ejercicios excéntricos ayudamos a reducir el riesgo. Esto es debido a que el grosor del tendón aumenta y las señales mecánicas excéntricas aumentan la cantidad de colágeno tipo I. Los ejercicios de estiramiento igualmente ayudan a mantener el tendón elástico.
Deberemos complementar este entrenamiento con un calzado adecuado (con amortiguación doble preferiblemente) así como evitar las superficies duras al entrenar. Evitar el asfalto y cambiarlo por tierra es un buen consejo. Alternar deportes de impacto, como correr, con deportes de bajo impacto, como elíptica, bicicleta y musculación da días de descanso al tendón para que este se repare. Igualmente se deberá limitar las pendientes en los entrenamientos en los corredores de montaña y las actividades de salto. Por último es importante aumentar gradualmente la intensidad del entrenamiento. Es frecuente que las lesiones del tendón de Aquiles ocurran después de aumentar abruptamente la intensidad del entrenamiento. Aumenta la distancia, la duración y la frecuencia de tu entrenamiento, como máximo, un 10 por ciento por semana.
¿Cómo me diagnostican una rotura completa del Aquiles?
Con la exploración física llevada a cabo por un traumatólogo o personal calificado habituado a estas lesiones, se diagnostican mas del 98% de rotura de Aquiles. Es importante subrayar la experiencia del explorador, ya que es una de las lesiones que con mas frecuencia pasan desapercibidas en los servicios de Urgencias generales.
Se palpará el tendón para buscar el signo del hachazo en la zona típica de lesión. Además realizar la maniobra denominada de Thompson, en que presionamos los músculos de la pantorrilla para ver si el pie se flexiona automáticamente. Valorar únicamente la flexión del pie puede llevar a engaño al ser otros tendones mas profundos (tibial posterior y peroneos), los que muevan el tobillo. Casi siempre confirmamos el diagnóstico con Ecografía o Resonancia.
¿Cómo se trata una rotura completa del Aquiles? ¿Me tienen que operar?
Realmente siempre que sea posible el tratamiento más satisfactorio es la reparación quirúrgica del tendón. Sólo en personas con otras enfermedades, o que por su poca actividad y avanzada edad se contraindique la cirugía, se realizará un tratamiento conservador. Este consiste en la inmovilización durante 6 semanas y un programa específico de rehabilitación de la fuerza posterio
Puesto que la mayor parte de los casos se da en deportistas casi todas las personas que se rompen el tendón de Aquiles son operadas. Básicamente existen tres técnicas para operar la rotura del tendón de Aquiles:
– Cirugía percutánea, sin hacer una incisión completa, sino varias pequeñas. Aportan la ventaja de eliminar la cicatriz antiestética y evitar problemas cutáneos. Sin embargo la calidad de la reparación del tendón es menor, al tener menos acceso a los dos cabos de la rotura. Es por ello que debe ser seguida de un proceso de inmovilización y en general se indica a deportistas de baja demanda o pacientes que puedan tener una factor de mala cicatrización cutánea como la Diabetes.
– Reparación abierta. Es la técnica mas habitual en deportistas, con la que se consigue una reparación mas resistente. Consiste en realizar unas suturas de tensión a través de una incisión. Permite además reparar la envoltura del tendón para evitar adherencias. Habitualmente se lleva a cabo entre los 2-4 días después de la lesión.
– Reparación abierta + plastia de refuerzo. En los casos que han pasado desaparecidibos (roturas crónicas) y aquellos en que el tendón esta muy deteriorado reforzaremos la reparación. Para ello utilizamos otros tejidos disponibles en la zona (fascia de los gemerlo o el tendón del músculo delgado plantar) para reforzar nuestra reparación y que resista la función posterior.
En cualquiera de las intervenciones anteriores, se realizará un programa de rehabilitación específico, en función del estado del tendón y de la reparación.