¿Qué es el síndrome de Haglund?
Las causas de dolor en el talón (talalgia) son variadas, siendo una de las causas mas frecuentes este síndrome . El síndrome de Haglund es una patología causada por la presencia de un sobre-crecimiento óseo en el hueso calcáneo, conocida esta deformidad como deformidad de Haglund, en referencia al médico que la describió. Esta deformidad la tenemos desde que acaba el crecimiento, aunque suele progresar con el roce, y suele dar problemas entre los 20 y los 40 años de edad.
Hay muchas personas que tienen pequeñas protuberancias de este tipo sin tener ningún problema. Lo llamaremos síndrome cuando este bulto de problemas por el roce en la bolsa posterior del tendón de Aquiles (bursitis retrocalcanea o preaquilea) y si progresa cambios en el tendón; tendinopatía aquilea.
¿Cuáles son las causas del síndrome de Haglund?
Como hemos dicho la causa principal es la existencia de la deformidad en el talón. Sin embargo esta deformidad por sí sola puede solo dar alguna molestia ocasional o crear un auténtico problema mecánico que acabe desestructurando por completo el tendón de Aquiles. Ello será debido a múltiples factores, algunos de ellos modificables.
– Zapatos apretados: la utlización de zapatillas ajustadas, como los clavos en corredores o los pies de gato en escaladores, dispara los problemas relacionados con el Haglund, incluso ante pequeños “bultos óseos”
-Tener un arco plantar aumentado (típico de pies cavos) favorece la tensión de toda la cadena muscular posterior, que comprime el Aquiles contra la deformidad
– Sobresuso; esta patología será mucho mas frecuentes en deportistas, que someten al tendón a una contracción continua del sóleo y el gemelo. Especialmente los corredores de Trail o que entrenan en pendiente.
¿Qué síntomas da el Síndrome de Haglund?
Al igual que en otras patología de nuestra especialidad, el primer síntoma será el dolor. El dolor detrás del que cuentan estos pacientes puede llegar a ser muy incapacitante, casi contínuo, especialmente en corredores. Al principio aparece por el roce con ciertos zapatos que comprimen el Aquiles contra el talón. Posteriormente aparece dolor matutino (incapacidad para caminar por las mañanas), que se incrementa con la carrera.
El segundo síntoma mas frecuente es el bulto encima del talon, que corresponde con exostosis o crecimiento del hueso en el calcáneo
¿Cómo se diagnostica el Haglund?
El objetivo del diagnóstico no sólo será confirmar la presencia de la deformidad en el talón sino establecer en que grado evolutivo estas entre los siguientes:
– Sólo deformidad y dolor ocasional
– Deformidad + Bursitis Pre-aquilíea
– Deformidad + Bursitis Pre-aquilíea + Tendinopatía de Aquiles (daño en el tendón)
Para diagnosticar la deformidad utilizamos la explorción, dónde se palpa y una radiografía lateral del pie, en la que medimos una serie de ángulos para cuantificar esa deformidad. Para ver las consecuencias de la deformidad (bursitis-tendinopatía) utilizamos o bien Ecografía o bien Resonancia Magnética
¿Cómo se trata el síndrome de Haglund?
El tratamiento de la enfermedad de Haglund será distinto en función de el estado en que se encuentra tanto la bursa como el tendón. En las primeras fases será conservador, evitando el calzado ajustado, realizando fisioterapia, utilizar plantillas para controlar el cavo, estas medidas puede mejorar la sintomatología.
En los casos que predomina un componente inflamatorio (bursitis) sin haber cambios en el tendón aún, la crioterapia (hielo) + la infiltración de corticoides en la bursa (NUNCA EN EL TENDÓN!) puede dar un alivio temporal, especialmente en época de competición. Si el grado de tendinopatía es bajo, y hemos captado a tiempo el caso las infiltraciones con colágeno, y plasma rico en plaquetas son efectivas para la tendinopatía y el control de la bursitis, siempre que se realicen bajo control ecográfico. Todas estas medidas mencionadas, son medidas que evitan la cirugía, pero hay que entender que la causa mecánica (la deformidad en el calcáneo) sigue allí.
Cirugía del Síndrome de Haglund
Es por ello que en los casos avanzados, en aquellos pacientes que no puede dejar de entrenar o cambiar el calzado (zapatillas de clavos) propongamos quitar la deformidad mediante una intervención quirúrgica. En ella esculpimos el hueso calcáneo quitando la deformidad, lo que se denomina calcaneoplastia.
Los cirujanos discutiremos contigo la mejor técnica para tu caso en función de los hallazgos de las pruebas y de la actividad que realices. Es una cirugía con muy buenos resultados, pero si el tendón estaba muy dañado hay que ser paciente hasta que se revierten los cambios. En esta fase después de la interención haremos un programa personalizado de musculación y valoraremos la ayuda a la cicatrización con infiltraciones de colágeno y factores de crecimiento.